¿Has pensado en la posteridad?

Hay un dicho popular que afirma que jamás volverás a ser tan joven y tan bella como lo eres ahora. Quizá no sea completamente cierto, pero debo admitir que lo que más me emociona de retratar personas es reflexionar sobre eso. Durante una sesión fotográfica intento descubrir qué es aquello que, con los años, las personas mirarán con nostalgia.

En este caso particular, Sofi, nuestra quinceañera, expresó su deseo de una sesión diferente a la clásica en el centro histórico. Su escenario elegido: la arena beige y el mar infinito, como un lienzo perfecto para contrastar con su vestido verde esmeralda, iluminado por la caída naranja del sol.

En la mirada de Sofi y en la firmeza de sus movimientos se percibe la fuerza de su espíritu. Estoy segura de que hoy es demasiado joven para comprenderlo por completo. Y es precisamente esa juventud lo que me impulsa a imaginarla, dentro de muchos años, mostrando estas fotografías a sus amigos, sus hijos o quizás sus nietos, diciendo: “Wow, esta fui yo a mis 15 años, este era mi espíritu”. Es increíble cuánta posteridad puede caber en unos cuantos megapíxeles.